La tarea del psicoanalista de niños y adolescentes es de gran importancia, tanto en el aspecto curativo como preventivo de las patologías psiquiátricas que comprende dichas edades. Mientras más precozmente se diagnostiquen las anomalías o dificultades que presenten los menores en desarrollo, las metas psicoterapéuticas son más alcanzables debido a que las defensas mentales no están tan estructuradas o rígidas como las que se encuentran en pacientes adultos. Los análisis de niños y adolescentes les permiten a ellos retomar su desarrollo en forma más plena e integrada y evitar sufrimientos innecesarios. Otra tarea importante es el trabajo con los padres.