La aparición del psicoanálisis en Chile está marcada por la reseña que hace Freud (1911) sobre la presentación del Dr. Greve en el Congreso Internacional Americano de Medicina e Higiene (Buenos aires, 1910) y su mención en “Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico”(1914). El Dr. Greve, nacido en Valparaíso y siendo médico, viajó a Alemania en 1893 para especializarse en enfermedades nerviosas y mentales, siendo el trabajo aludido : “Sobre psicología y psicoterapia en ciertos estados angustiosos”, la única manifestación que se le conoce en el ámbito psicoanalítico.
Sin embargo es en 1925, con la llegada a Chile de Fernando Allende Navarro, miembro titular de las Sociedades Psicoanalíticas de Suiza y de Paris –luego de haberse formado como médico en Bélgica y psicoanalista en Suiza – cuando empieza a difundirse realmente el psicoanálisis en nuestro país. Al revalidar su título, Allende Navarro escribe “El valor de la psicología en la policlínica: contribución a la psicología clínica”, donde ilustra la teoría de Freud. Al decir de Whiting, su personalidad científica parece haber sido ampliamente reconocida en Chile, pero sus actividades y publicaciones, fuertemente resistidas en el ámbito académico. Su vida profesional se circunscribe a la práctica privada de la psiquiatría y el psicoanálisis, pero con él se forman personalidades como Carlos Núñez Saavedra e Ignacio Matte Blanco, así como el jesuita Abdón Cifuentes, profesor de teología de la UC.